Presenta: 
de Paolo Giuffrida
Lugar: Ateneo de Mvdeo. (Cagancha 1157) Desde el 6 al 14 de Abril
( sabado 10 y domingo 11 de Abril permanecera' cerrado)
Montevideo 6 de Abril 2010
Por Claudio Alonso
Nuestra urbe, adornada con dinteles góticos, planos art deco y, últimamente construcciones modernas de aleación metálica y cristal no es ni nunca será ajena a la metamorfosis.
La principal avenida es víctima constante de esta, flanquean sus veredas cambios e influencias de todo tipo y color, saliendo de los palacetes que rodean la plaza independencia hasta los bloques de cemento con vista al obelisco.
En algún lugar de esta conocida vía, para ser mas precisos en la Plaza Cagancha,
se encuentra el Ateneo de Montevideo. El cual, durante 7 días haciendo honor a sus estatutos nos ofrece otro capitulo de la metamorfosis. Este mas fresco, mas tangible, cercano, presentado por el artista plástico de origen Italiano (Roma) radicado en Montevideo, Paolo Giuffrida.
En un ambiente casual nos encontramos con la serie de esculturas y pinturas que dan el nombre a esta muestra.
Cuando llegamos al lugar fuimos recibidos por el artista y amigo que nos concedió una visita guiada a través de su mente usando como herramientas sus creaciones.
Las piezas expuestas hechas en barro, cemento o resina, denotaban aparte del obvio talento de su creador, las influencias y tendencias al momento de crear.
A medida que pasábamos por los cubos el interés se incrementaba, la metamorfosis misma a la que el artista hace hincapié en esta serie de trabajos se ve plasmada en su totalidad en las obras llamadas “Battaglia interiore”, “Metamorfosis” e “Identità”.
Esta ultima, representa una figura humana sentada sobre una especie de tronco sesgado.
Su rostro es solo una serie de rasgos neutros, a sus pies se encuentran diferentes mascaras con distintas muecas. En su mano derecha sostiene una de estas caretas, a modo de reflexión, como ponderando eternamente cual será su próximo cambio…
Lugar: Ateneo de Mvdeo. (Cagancha 1157) Desde el 6 al 14 de Abril
( sabado 10 y domingo 11 de Abril permanecera' cerrado)
Montevideo 6 de Abril 2010
Por Claudio Alonso
Nuestra urbe, adornada con dinteles góticos, planos art deco y, últimamente construcciones modernas de aleación metálica y cristal no es ni nunca será ajena a la metamorfosis.
La principal avenida es víctima constante de esta, flanquean sus veredas cambios e influencias de todo tipo y color, saliendo de los palacetes que rodean la plaza independencia hasta los bloques de cemento con vista al obelisco.
En algún lugar de esta conocida vía, para ser mas precisos en la Plaza Cagancha,
se encuentra el Ateneo de Montevideo. El cual, durante 7 días haciendo honor a sus estatutos nos ofrece otro capitulo de la metamorfosis. Este mas fresco, mas tangible, cercano, presentado por el artista plástico de origen Italiano (Roma) radicado en Montevideo, Paolo Giuffrida.
En un ambiente casual nos encontramos con la serie de esculturas y pinturas que dan el nombre a esta muestra.
Cuando llegamos al lugar fuimos recibidos por el artista y amigo que nos concedió una visita guiada a través de su mente usando como herramientas sus creaciones.
Las piezas expuestas hechas en barro, cemento o resina, denotaban aparte del obvio talento de su creador, las influencias y tendencias al momento de crear.
A medida que pasábamos por los cubos el interés se incrementaba, la metamorfosis misma a la que el artista hace hincapié en esta serie de trabajos se ve plasmada en su totalidad en las obras llamadas “Battaglia interiore”, “Metamorfosis” e “Identità”.
Esta ultima, representa una figura humana sentada sobre una especie de tronco sesgado.
Su rostro es solo una serie de rasgos neutros, a sus pies se encuentran diferentes mascaras con distintas muecas. En su mano derecha sostiene una de estas caretas, a modo de reflexión, como ponderando eternamente cual será su próximo cambio…
A lo largo de las 2 horas que estuvimos allí, unas 70 personas desfilaron por la exposición. Algún otro medio de comunicación estuvo ahí…pero eso son solo números y estadísticas que nadie recordara con demasiada exactitud. Lo realmente destacable es que durante unos días en el Ateneo, la metamorfosis estará presente en su forma mas fresca, en una ciudad que a pesar de estar mas que habituada a ella, muchas veces pasa casi desapercibida…
C.A.
Franz Kafka
